SI, son un tema...desde temprana infancia nos rodeamos de olores, conocemos los malos y los buenos y tenemos nuestros preferidos...al pasar los años lo malos se acentúan en la sala de clases y en el camarín, ciertos profesores lo hacen relucir constantemente para que te hagas consciente de eso y no olvides ponerte desodorante. Luego, te vuelve adolescente y eliges tu propio olor, y defines cuales te gustan. Y así vas evolucionando...
El tema es que solo en Alemania puedes conocer olores extremos...Aquí, puedo afirmar que he sentido el olor más cerdo que he conocido en mi vida.
Todo partió el 2005, cuando intente ir a un baño químico a la mañana siguiente de un encuentro masivo de personas...no puedo decribir lo que sentí...el olor quemaba los pulmones, la mierda de miles de personas mezcladas con olor a químicos y vapores de diferentes etnias provocaban un tufo que se sentía a kilometros antes de estar cerca, si quiera, del baño...Me puse un pañuelo con olor en la nariz afirmado con un colett, y con mi improvisada mascarilla entré....a toda velocidad me bajé los pantalones y ocupé todos los músculos de mi cuerpo de circo para no tocar ni la manilla de la puerta...me fui corriendo y juré nunca más en mi vida ocupar un baño químico...Dios, juro que casi me muero....
Ese fue el extremo sin embargo viviendo acá muchas veces vas en el metro y como que alguien pasa y sientes un hedor extraño.
En verdad puedo entender los factores culturales, tradiciones, horrores de guerra, la escasees de agua en el mundo y la naturalidad con que algunos quieren llevar sus axilar, pero juro que a veces el tema no da para más... No se trata de bañarse todos los días (yo lo hago igual) pero al menos cambiar la polera o pasarse una toallita humeda...es como si la mierda se comenzará a pudrir en el ala, porque es una mezcla de humedad con pino chileno...Hombres y mujeres pueden ser pútridos, y lo peor es que no lo saben, ya ni siquiera son estilos, a veces es simplemente higiene!
Igual para ser justa, como dije al comienzo, he sentido también maravillas de olores, eso si casi únicamente a fuera de las panaderías...Dios mio, no hay como la pastelería alemana...Dioses vestidas de omas bajan del cielo y te vayan en manjares deliciosos....
Asi que ya sabe! cuando me venga a ver traiga en su mochila o cartera un lisoform, pañuelos, perfume y desodorante!
